Quince años atrás dentro de las compañías que formaban parte del top 10 de empresas generadoras de ingresos del mundo, únicamente Microsoft representaba el rubro de empresas tecnológicas, esta particularidad ha venido cambiando en los últimos años al grado de que en el ranking del 2017 aparecen en el top 3 Apple, Google y Microsoft representando el rubro de TIC, y otras dentro del top 10 como Amazon y Alibaba.com que sustentan su core business sobre plataformas 100% tecnológicas.
No podemos negar que los procesos evolutivos alcanzan todas las aristas de la vida y obviamente las áreas tecnológicas no son la excepción.
Y es que este proceso de evolución significa también una evolución de las estrategias TI.
Citando a Charles Darwin: “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta a los cambios”.
De esa misma manera las estrategias en las áreas TI han venido adaptándose a cambios importantes en el entorno de los negocios, tales como:
- La necesidad de ser más eficientes abrió las puertas para la automatización de procesos y parte de esta tarea, significa el surgimiento de paquetes como CRM, ERP que compañías como SAP impulsan, como resultado de contrarrestar los tradicionales desarrollos de programación “In House”.
- El fortalecimiento de los usuarios finales, convirtiéndolos en “súper usuarios” con mucho conocimiento y armados con un ejército de desktops, laptops y dispositivos móviles que consumen grandes cantidades de ancho de banda en la búsqueda de aumentar su productividad de manera exponencial.
- El posicionamiento del cliente como figura central sobre la cual orbitan las estrategias de negocio. Se volvieron también un habilitador en la evolución de la estrategia TI, y es que las iniciativas de Customer Experience o Customer Success, abrieron las puertas a otros aspectos como el Customer Understanding, que permitió tener conocimiento de las preferencias y patrones de compra de nuestros clientes.
- En este nivel las organizaciones reconocen la necesidad de una estructura TI que además de acompañar las estrategias del negocio, administre adecuadamente todas las inversiones y controle los gastos, que traducido a un lenguaje que entiende el negocio, genere más ingresos, mediante la mejora de la comunicación con el cliente. En esta etapa aparecen nuevas reglas del día como la “racionalización y optimización” por lo cual se gira la vista hacia nuevas posibilidades como offshoring y outsourcing.
- Finalmente, la aparición de la “tercera plataforma” y el fortalecimiento de conceptos, metodologías y estrategias que giran en torno a Cloud, Inteligencia Artificial, Analytics y Big Data, inicia la batalla por la transformación digital teniendo como desafío la aplicación de estas tecnologías mediante la implementación de las iniciativas dictadas por el negocio.

Optimizando la estrategia de administración TI
Las organizaciones TI están utilizando mucho esfuerzo de sus recursos para mantener las luces encendidas y el barco a flote; están siendo consumidas por las tareas relacionadas a la administración de Data Centers, el mantenimiento de la infraestructura, soporte a usuarios y finalmente queda muy poco “ancho de banda” para invertir en el futuro, en esas cosas que realmente se traduzcan en ventajas competitivas para el negocio y que potencialicen el valor de las áreas de TI dentro de las organizaciones.
Basado en lo anterior traigo a colación el termino coloquial “el elefante en la habitación” esa metáfora que hace referencia a una verdad evidente que es ignorada o pasa inadvertida, aquel riesgo obvio que nadie quiere discutir…Y es que, el verdadero elefante en la habitación del que nadie habla es que el 80% del esfuerzo, presupuesto y tiempo se consume en actividades estrictamente operativas, y únicamente un 20% puede ser asignado a labores de planeación, estrategia y transformación.
Tampoco podemos negar que uno de los más principales desafíos de las organizaciones TI, es que son vistas como los más grandes centros de costos y los líderes de estas áreas deben afrontar batallas muy complejas para demostrar el verdadero valor que tienen sus áreas y cómo son piezas clave en las estrategias del negocio.
En este sentido, tres factores que deben sortear son los asociados a:
- Velocidad: procesos legados, el famoso “así lo hemos hecho siempre…” no debe ser un obstáculo en la innovación y creación de valor.
- Costos: presión para disminuir costos, vivir con la paradoja operativa “hacer más con menos recursos”.
- Tiempo: organizaciones en modo reactivo “apagando fuegos”.
El futuro de la estrategia de administración TI, yace en dejar esas cargas operativas del día a día y enfocarse en las estrategias de innovación que estén asociadas a la estrategia dictada por el negocio.
La firma consultora WGroup dicta una guía de cinco verticales que pueden ayudar a estructurar de mejor manera las formas y mecanismos utilizados para replantear la estrategia de administración:
- Insourcing: utilizar un equipo interno para la entrega de servicios que sean competitivamente valiosos para la compañía.
- Automatización: utilizar tecnologías como procesos robotizados para que puedan tomar tareas repetitivas y de bajo valor para la compañía.
- Colocación: instalar infraestructura TI en facilidades de terceros, que ofrezca una reducción del gasto y altos niveles de servicio.
- Cloud: utilizar servicios basados en la nube o infraestructura TI en modalidad de servicios.
- Outsourcing / Managed Services: trabajar con un tercero para la provisión de servicios que ofrezcan una reducción del gasto y altos niveles de servicios.
GBM y su portafolio de servicios gestionados enfocado en administración remota y on premise, estandariza diferentes metodologías de gestión para garantizar la entrega eficiente de servicios y la satisfacción de nuestros clientes que lideran a las organizaciones TI, para que puedan transformar sus esfuerzos en tareas de mucho más valor al negocio. ¡Es cuestión únicamente de hacer esto una prioridad!